Coincidiendo con el fin de semana de la festividad del Pilar de 2024 nos dejaba nuestro compañero y amigo de junta directiva de los Amigos de la Barca de Jábega. Él que ha sido socio desde 2014 y formaba parte de la segunda junta directiva de la asociación, quiso continuar aportando su trabajo cuando yo me incorporé a la nueva junta en enero de 2022 y así ha sido hasta la fecha de su fallecimiento, aportando en cada reunión. Hemos podido acompañarle y también a su familia, en el último adiós, hoy 13 de octubre. Lo echaremos de menos y recordaremos con cariño.
Era un hombre con muchas facetas que conformaban su personalidad de las cuales yo solo conocí algunas, como su entusiasmo por el teatro y la declamación, su gusto por las obras de arte, su coraje para sacar adelante los asuntos de la barca de jábega entre otras, pero sí que doy fe de su entereza, entrega y entusiasmo por hacer las cosas bien, y por cumplir lo que acordábamos con la mayor alegría posible. Fue un hombre entregado a la asociación y continuamente preocupado porque su contribución con la obra gráfica que se incorporaba en cada Cuaderno del Rebalaje fuera de una calidad excelente. Nos hablaba y compartía las obras de pintores y escultores para que eligiéramos los que se podían incluir en uno u otro número de los Cuadernos. Contactaba con artistas locales actuales y buscaba la forma de recuperar obras para nuestros Cuadernos de artistas ya desaparecidos. Se preocupaba de que las entidades culturales locales conocieran mejor a la ABJ, y creo que artistas y entidades lo van a echar de menos. Siempre fue respetuoso con la opinión que le trasladaba cuando me preguntaba sobre asuntos de los Cuadernos o de la asociación.
Ha sido un buen compañero de viaje que, como me decía uno de sus hijos, vivió los últimos años entregado y disfrutando de su colaboración con todos nosotros, los Amigos de la Barca de Jábega. Se quedan en el tintero ideas y propuestas que tenía en marcha, así suele suceder cuando nos deja un buen hombre.
Descanse en paz.
Juan A. Camiñas. Presidente. Amigos de la Barca de Jábega
A Juan Gimbel Espejo le burló el corazón a los 74 años de edad, en la madrugada del viernes al sábado 15 de octubre. Le pilló desprevenido, por sorpresa mientras dormía, si no, este inspector de tributos ya jubilado, seguiría remando junto a sus estimados compañeros del Real Club Mediterráneo de Málaga, o con los amigos del Club de Remo de Alicante. Seguiría formando parte activa en la Asociación de Amigos de la Barca de Jábega y apostando por la publicación de las obras contemporáneas de nuestros artistas malagueños.
Atrás deja a sus dos amadísimos hijos, Ignacio y Rafael, y a su querida nieta Candela que tantas alegrías le ha dado. Atrás, sus amigos, los que le acompañaron hasta el final desde su niñez y juventud, y los que se unieron después a lo largo del camino.
Atrás me dejó a mí, privando de compartir con él nuestra afición por el teatro, el placer de escuchar un concierto o el amor por la poesía. Porque Juan daba para todo, de todo era su interés y de todo aprendía. Bueno quizás tendría que haber perfeccionado más el arte de las despedidas…
María Jesús Campos