El año 2017 cumple 200 años uno de los referentes de nuestra ciudad, nuestro entrañable faro, La Farola, que ha servido de guía a cuantos navegantes se han acercado a nuestras costas a lo largo de este tiempo.
Obra del ingeniero Joaquín María Pery y Guzmán, su construcción finalizó en 1817, estando entonces situado en la entrada del Puerto de Málaga. La Farola de Málaga constituye un símbolo de la ciudad y da nombre al paseo marítimo donde se encuentra.
En 1909 se reformó la base añadiéndole un piso más que le da la fachada original. En mayo de 1916 se instaló un basamento de flotador bañado en mercurio fabricado en Madrid por la Sociedad Española de Construcciones Metálicas.
[fotos F.Foj]
Durante la Guerra Civil, el 28 de agosto de 1936, la Farola de Málaga se apagó por orden de la Comandancia de Marina, todavía a las órdenes de la República pues su silueta servía de referencia a la artillería naval y a la aviación del ejército sublevado. El Comité Central de la Flota Republicana ordenó que se pintara de color tierra, con manchones oscuros y claros para camuflarla. Pese a ello, sufrió serios daños durante el conflicto bélico, a causa de la cual tuvo que ser reconstruido en 1939.
A finales del siglo XX, debido a las obras de ampliación del recinto portuario, ha quedado situado en medio del mismo.
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[foto: Rosa María Cueto López]
A pesar de ser tan renombrada, pocos malagueños la conocen y es por ello que la Asociación de Faros de Andalucía, defensora de la apertura al público de estas románticas, a más de útiles, infraestructuras, convoca una marcha el próximo jueves 29 de octubre a las 12:00, desde el Aula del Mar en el Muelle 2 de nuestro puerto, a La Farola para solicitar su apertura a visitantes.